Cuando el cantante empieza a estar preparado se enfrenta con la cruda realidad profesional que poco tiene que ver con el ambiente de estudio. Y como sucede en cualquier profesión buscar trabajo se convierte en un trabajo mucho más arduo y desalentador.
El cantante ha de estar preparado para recibir nueve NOes antes de recibir el primer SI. Debe conservar la calma y la ilusión por aquello que hace. Habrán buenas y malas audiciones, habrá de las buenas muchas en las que será rechazado por no ajustarse a las demandas de la producción pero es cuestión de estar ahí. Considero primordial aprender de las experiencias y hacer una lectura positiva porque el no ser seleccionado para un trabajo no necesariamente quiere decir que no se esté capacitado para ejercerlo.
Mis recomendaciones son:
- Acudir puntual a la audición, llegar antes para poder reconocer los espacios y poder calentar. No se debe hacer esperar a los organizadores y en el caso de llegar tarde es conveniente avisar.
- Mantener las formas y la buena educación. Saludar a todas las personas que nos encontremos, ya sean de la organización (personal de administración, conserjería, limpieza, etc.) u otras personas que participen en la audición.
- Llevar bien preparadas las obras que se piden y una carpeta con otras obras que se lleven bien preparadas. En ocasiones se pide más de una obra.
- Llevar copias suficientes (para el pianista y los seleccionadores) bien legibles, pegadas y en buen estado.
- Una audición no es un concierto, se debe ir bien vestido y aseado pero sin pasarse.
- Mostrar una actitud abierta y receptiva, responder ante lo que se pregunta de una manera concreta y NO ESTAR A LA DEFENSIVA Y AUTOJUSTIFICÁNDOSE. Uno debe poder cantar en infinidad de condiciones y es muestra de profesionalidad cantar lo mejor que se puede en cualquier circunstancia.
- Mantener una actitud positiva y respetuosa con los otros cantantes que participan en referencia a los turnos, tiempos de vocalización, etc.
- Mantener una actitud deportiva, unas veces se gana y otras se pierde.
Por otro lado, considero fundamental cultivar una red de contactos profesionales. Porque las primeras oportunidades vendrán de las personas que te conocen y confían en ti por tu seriedad, obviamente no lo harán por tu fama...
Hoy en día disponemos de infinidad de opciones para cultivar y mantener esa red de contactos (redes sociales, teléfono, correo electrónico, encuentros, etc) pero lo más importante es dejar de pensar en uno mismo e interesarse por los demás, es decir, ir de la mentalidad de escasez del yo a la mentalidad de abundancia del nosotros. Tratar a los demás como te gustaría ser tratado y entre esto incluyo el ser agradecido con aquellas personas que nos ayudan y nos apoyan directa o indirectamente.